31 de diciembre de 2008

No puedo explicarme,
las palabras se estancan en mi garganta,
sin intención de salir.
Es que estas desprotegidas,
no quieren ser ignoradas, ni golpeadas,
ni mucho menos malentendidas.
Pero siempre lo serán...
porque mueren en mi pecho,
ahogadas... pero jamás olvidadas...
Querrán salir desesperadas
cuando ya sea demasiado tarde.
Cuando hayan sido ya muy malentendidas
y no puedan volver al momento exacto
donde debían escapar de mí,
por más que nadie quisiera oírlas, salvo yo,
que las conosco de memoria
pero jamás las oí fuera de mi mente.
Ellas buscaron y buscaron el momento para salir,
para explicar, para solucionar flashes seguramente...
pero no lo encontraron...
No querías escucharlas...
Ahora flasheá! es la única que queda...

...el problema será cuando tenga cosas más importantes que decir...